Casi dos décadas le llevó a Liliana rastrear sus orígenes y la historia completa de Lothar, buscando su reivindicación, que era a la vez la de su propia historia familiar.
Durante esta búsqueda, Liliana revivió, en cierta forma, el calvario que le tocó vivir a Lothar: un tránsito lleno de sinsabores, de ocultamiento, de presiones externas, de negaciones. Al mismo tiempo, tuvo la oportunidad de aprender sobre la vida no solo de Lothar sino de toda su familia, antes, durante y después de la guerra.
Conoció de primera mano otras historias de sobrevivientes de la Shoah, conversó con gente que conoció y compartió el pan con la familia Hermann y le contaron la persecución que debieron enfrentar.
Historiadores de todo el mundo valoraron y apoyaron la causa de Liliana, sin imaginar siquiera todo lo que ella iba a llegar a lograr en su búsqueda de justicia para su tío Lothar.
Volver a conectar los lazos familiares dispersos por el mundo no fue una tarea sencilla, pero lo consiguió: se contactó con Silvia Hermann. Luis María, padre de Liliana, pudo hablar con ella por primera vez en su vida, ambos con siete décadas ocultas de su propio pasado. Y Liliana pudo reunir más y más información sobre el titánico trabajo de su tío abuelo Lothar para llevar a Eichmann frente a la justicia, abriendo puertas que revelaron la participación directa de gobiernos pasados y presentes para mantener oculta la verdad. Pero nada iba a detenerla hasta reivindicar el nombre de su familia y devolverle el lugar en la historia que se merece Lothar Hermann.
Archivos del mundo recibieron pedidos de Liliana solicitando información, historiadores apoyaron y colaboraron con documentos en diferentes idiomas: su misión contó con invaluable ayuda.
:: Despertando el silencio ::
Travesía en el Corazón del Westerwald: Un Encuentro con Mis Raíces en Quirnbach.
Caminar esa vereda fue conectar en cuerpo y alma, como si en este lugar hubiera vivido toda la vida. Tuve el privilegio de plasmar en cada paso mi búsqueda profunda de raíces y pertenencia. La imagen capturada en ese instante revela un caleidoscopio de emociones y significados que trascienden el tiempo, donde la historia de la familia Hermann se entrelaza con la tenacidad y el espíritu resiliente de sus habitantes. En medio de la pintoresca serenidad de este lugar, pude percibir la cálida acogida de la comunidad local. Los rostros de los ciudadanos reflejan no solo un encuentro, sino también una conexión profunda con la historia que despierta cada piedra y rincón de Quirnbach. En este entorno, cada paso es como un enlace que une el pasado con el presente, como si el pasado y el presente se fundieran en un abrazo emocional.
Trazando la Memoria: El Impacto Duradero de los Museos del Holocausto y un Legado Familiar de Justicia.
Imaginar a una figura de mi propia historia familiar involucrada en uno de los actos de justicia más trascendentales de la posguerra me confiere una dimensión aún más profunda e inspiradora para continuar. El Museo del Holocausto en Buenos Aires es un ejemplo elocuente de la relevancia de tales instituciones. Este museo alberga no solo documentación inestimable que trasciende las fronteras, sino también una historia personal que adquiere un significado universal. La historia de mi tío, Lothar Hermann, es una joya incrustada en las salas de este museo, un testimonio de coraje y determinación que inspira a todos los que lo conocen. El museo sirve como un faro que ilumina los horrores del pasado, pero también como un recordatorio constante de la resiliencia humana y la lucha por la justicia. La historia de mi tío es un claro ejemplo de esto, un acto de valentía que resonará a través de las generaciones venideras. Su legado no solo trasciende en la familia, sino que se extiende como un recordatorio de la capacidad de las personas para enfrentar la oscuridad y buscar la verdad y la justicia.
Honrando el Pasado: Un Momento de Emoción en la Ciudad de Wirges.
En la ciudad de Wirges, se llevó a cabo la instalación de la piedra de tropiezo (stolpersteine). Este conmovedor acto artístico es obra del renombrado Gunter Demnig, reconocido a nivel global. Para quien escribe, la emoción de poder transitar por las tierras que vieron crecer a sus ancestros es indescriptible. A pesar de los oscuros capítulos de la historia en los que el fascismo arrebató mucho, recorrer estos terrenos es un abrazo cálido al corazón. Pararse en el mismo punto donde una parte significativa de la familia echó raíces añadirá un paso más a este largo y desafiante sendero recorrido hasta ahora.
En 2012, luego de la presentacion de documentos respaldatorios por parte de Liliana, el Estado de Israel reconoció oficialmente a Lothar Hermann como la persona que identificó, denunció y persiguió a Adolf Eichmann, convirtiéndose en una pieza importante para llevarlo a la justicia. El agregado diplomático israelí en Argentina valoró el importante trabajo realizado por Liliana para la historia de su país y de todos los judíos en el mundo.
En Coronel Suárez, última ciudad argentina de residencia de Lothar, su tumba olvidada casi hasta la desaparición fue reconstruida por el gobierno de la ciudad como un emotivo homenaje.
En 2014 el gobierno argentino lo honró en el día Internacional de las víctimas del Holocausto. Durante la ceremonia, el canciller argentino y el ministro de Educación, en sus discursos, valoraron el trabajo histórico de Liliana en referencia al Holocausto.
La búsqueda de Liliana la llevó, además, a sentir la necesidad de conocer ambos lados de la historia: por eso, se contactó con los descendientes de Adolf Eichmann. Su hijo Ricardo fue quien entendió la importancia de este encuentro, y ambos se reunieron en Berlín en septiembre de 2021. Este encuentro representó el tendido de un puente de enorme valor histórico, un puente por el que nunca ha de cruzar ni el odio ni el antisemitismo. La reunión también dejó un antecedente que permitió a otros descendientes de nazis acercarse a Liliana para colaborar en su lucha.
Liliana también estableció contacto con Katrim Himmler, sobrina nieta de Henrich Himmler, uno de los máximos arquitectos del Holocausto; ambas coincidieron que hay mucho por trabajar para concientizar a la sociedad mundial sobre lo sucedido a seis millones de judíos durante la guerra. Porque pasaron 78 años y todavía muchos prejuicios siguen vivos.
